Sri Nisargadatta Maharaj nació en Mumbai (o Bombay) en 1897. Sus padres, que le dieron el nombre de Maruti, poseían una humilde granja cerca del pueblo de Kandalgaon, y en ella pasó Maruti los primeros años de su vida, alternando la escuela primaria con la ayuda en las labores del campo.
Al morir su padre en 1915, el joven Maruti tuvo que salir para Mumbai donde tras un corto periodo como empleado abrió un pequeño comercio de bidis (cigarrillos liados a mano) casándose en 1924 con Sumatibai, quien le dio un hijo y tres hijas.
A los 34 años un amigo le presentó a quien sería su gurú: Sri Siddharameswhar Maharaj. Este encuentro cambiaría su vida para siempre. Tras un corto período de visiones y trances realizó el Ser, única Realidad y fuente del Amor que todo lo abarca.
Tomando entonces el nombre de Nisargadatta, decidió en un principio retirarse a los Himalayas pero pronto abandonó esta idea. Desde ese momento todo sucedió en su vida de un modo espontáneo, sin esfuerzo consciente alguno. Se ocupaba de su humilde negocio y en el tiempo que tenía libre hablaba a los buscadores que comenzaban a sentirse atraídos hacia él. Más tarde construyó una habitación para meditar encima de su tienda, por la cual, hasta el día de su muerte ocurrida en 1981, desfilarían miles de personas llegadas de todas las partes del mundo.
Vivió en Mumbai durante el resto de su vida, vendiendo cigarrillos en una tienda que había sobrevivido a su ausencia. Un pequeño grupo de personas se reunía a menudo en la tienda para escucharle hablar de la naturaleza no-dual de la realidad. Y, después de retirarse en 1966, daba charlas en su apartamento dos veces al día. Muchas de esas conversaciones fueron grabadas y transcritas, y unas cuantas fueron filmadas.
Maurice Frydman tradujo 101 Charlas y las publicó en la India en 1973 como YO SOY ESO. La temprana asociación de Frydman con Gandhi y Ramana Maharsi le había hecho famoso en los círculos espirituales, y a través de la promoción de sus libros introdujo a Nisargadatta a la gente de habla inglesa en todo el mundo. La aparición de este libro extraordinario, con una profunda resonancia, atrajo a tanta gente a Mumbai, que Nisargadatta decía con alguna exageración, "Solía llevar una vida muy tranquila, pero YO SOY ESO ha convertido mi casa en el andén de una estación de tren."
La maravillosa sencillez de su enseñanza ha convertido a Sri Nisargadatta Maharaj en uno de los principales maestros de la filosofía Advaita del siglo XX.
El amor dice: "Yo soy todo".
La sabiduría dice: "Yo soy nada".
Entre ambos fluye mi vida.
(Nisargadatta Maharaj: yo soy eso)
1.- La sensación de «Yo soy»
Interlocutor: Es su hecho de experiencia diaria que al despertar el mundo aparece repentinamente. ¿De dónde viene?
Maharaj: Antes de que algo pueda venir a ser debe haber alguien a quien venga. Toda aparición y desaparición presupone un cambio respecto a un trasfondo sin cambio.
Int: Antes de despertar yo era inconsciente.
Mah: ¿En qué sentido? ¿Por haber olvidado o por no haber experimentado? ¿No experimenta usted, aunque esté inconsciente? ¿Puede usted existir sin conocer? Un lapso en la memoria: ¿es una prueba de no existencia? ¿y puede usted hablar válidamente sobre su propia no existencia como una experiencia efectiva? Usted no puede decir siquiera que su percepción no existía. ¿No se despertó usted al ser llamado? Y al despertar, ¿no fue la sensación de «yo soy» lo que vino primero? Alguna semilla de consciencia debe haber estado existiendo incluso durante el sueño o el desvanecimiento. Al despertar la experiencia se desarrolla así: «Yo soy —el cuerpo— en el mundo». Puede parecer que surge en sucesión, pero de hecho es todo simultáneo, una única idea de tener un cuerpo en un mundo. ¿Puede haber la sensación de «yo soy» sin ser alguien?
Int: Yo soy siempre alguien con sus recuerdos y hábitos. No conozco ningún otro «yo soy».
Mah: ¿Quizás algo le impide a usted conocer? Cuando usted no conoce algo que otros conocen, ¿qué hace usted?
Int: Busco la fuente de su conocimiento bajo su instrucción.
Mah: ¿No es importante para usted saber si usted es un mero cuerpo, o algo diferente? ¿O, quizás nada en absoluto? No ve usted que todos sus problemas son problemas de su cuerpo - comida, vestido, cobijo, familia, amigos, nombre, fama, seguridad, supervivencia - todos estos pierden su significado en el momento en que usted se da cuenta de que usted no puede ser un mero cuerpo.
Int: ¿Qué beneficio hay en saber que yo no soy el cuerpo?
Mah: Decir que usted no es el cuerpo no es completamente cierto. En un sentido usted es todos los cuerpos, corazones y mentes y mucho más. Profundice dentro de la sensación de «yo soy» y encontrará. ¿Cómo encuentra usted una cosa que ha perdido u olvidado? Usted la mantiene en su mente hasta que la recupera. La sensación de ser, de «yo soy» es lo primero que emerge. Pregúntese de dónde viene, o sólo obsérvela con calma. Cuando la mente permanece en el «yo soy» sin moverse, usted entra en un estado que no puede ser verbalizado pero que puede ser experimentado. Todo lo que usted necesita hacer es insistir una y otra vez. Después de todo Sri Swami Siddharameswar la sensación de «yo soy» está siempre con usted, sólo que (Guru de Sri NIsargadatta) usted le ha adjuntado todo tipo de cosas - cuerpo,
sensaciones, pensamientos, ideas, posesiones etc. Todas esas autoidentificaciones son extraviadoras. Debido a ellas usted se toma por lo que usted no es.
Int: ¿Entonces qué soy yo?
Mah: Es suficiente saber lo que usted no es. Usted no necesita saber lo que usted es. Puesto que, mientras que conocimiento signifique descripción en términos de lo que ya se conoce, ya sea por percepción, o por conceptualización, no puede haber ninguna cosa tal como conocimiento de sí mismo, pues lo que usted es no puede ser descrito, excepto como negación total. Todo lo que usted puede decir es: «yo no soy esto, yo no soy eso», usted no puede decir a sabiendas «esto es lo que yo soy». Eso es una insensatez. Lo que usted puede señalar como «esto» o «eso» no puede ser usted mismo. Ciertamente, usted no puede ser otro «algo». Usted no es nada perceptible o imaginable. Sin embargo, sin usted no puede haber ni percepción ni imaginación. Usted observa al corazón sentir, a la mente pensar, al cuerpo actuar; el acto mismo de percibir muestra que usted no es lo que usted percibe. ¿Puede haber percepción, experiencia, sin usted? Una experiencia debe «pertenecer». Alguien debe venir y declararla como suya propia. Sin un experimentador la experiencia no es real. Es el experimentador el que imparte realidad a la experiencia. Una experiencia que usted no puede tener, ¿de qué valor es para usted?
Int: La sensación de ser un experimentador, la sensación de «yo soy», ¿no es también una experiencia?
Mah: Obviamente, toda cosa experimentada es una experiencia. Y en toda experiencia surge el experimentador de ella. La memoria crea la ilusión de la continuidad. En realidad, cada experiencia tiene su propio experimentador y la sensación de identidad se debe al factor común en la raíz de todas las relaciones experimentador-experiencia. Identidad y continuidad no son lo mismo. De la misma manera que cada flor tiene su propio color, aunque todos los colores son causados aparecen en la presenciación Sri Nisargadatta junto a su discípulo indivisa e indivisible, cada uno separado en la
Ramesh Balsekar memoria, idéntico en la esencia. Esta esencia es la
raíz, el fundamento, la «posibilidad» atemporal y aespacial
de toda experiencia.
Int: ¿Cómo puedo llegar a ella?
Mah: Usted no necesita llegar a ella, pues usted lo es. Ella vendrá a usted si usted le da una oportunidad. Abandone su apego a lo irreal y lo real caerá en su propia cuenta rápida y suavemente. Deje de imaginarse que usted es o que usted hace esto o aquello y la comprehensión de que usted es la fuente y el corazón de todo amanecerá en usted. Con esto vendrá un gran amor que no es elección o predilección, ni apego, sino un poder que hace a todas las cosas dignas de amor y amables.
Del Libro: Yo Soy Eso.
Si te interesa leerlo, escribe a: escuelaadvaita@gmail.com
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